París. Bertrand Lambert, presidente de PanamBoyz et GirlZ United, una de las asociaciones que lucha contra la homofobia en el futbol en Francia, estimó en entrevista que pese a que hay progresos, el balompié va “con retraso respecto a la sociedad”, cuando hoy se celebra la jornada mundial contra la homofobia.
–¿Cómo juzgaría la homofobia en el futbol en Francia?
–Incluso si ha habido una toma de conciencia del problema en años recientes, todavía hay un camino increíble por recorrer. La prueba es que no ha habido ningún coming-out a alto nivel.
“Eso muestra que hay un problema, cuando sabemos que hay jugadores homosexuales que juegan en el futbol francés y a muy alto nivel. Eso quiere decir que hay todavía muchos prejuicios, que el ambiente no es todavía suficientemente sano, y que los actores no están listos para acoger a jugadores gays.
“Pero podemos decir también que las cosas avanzan. Lo hemos visto en un reciente sondeo, con 80 por ciento de los jóvenes que están abiertos a la idea de tener un compañero homosexual en su equipo. Pero al mismo tiempo, 80 por ciento de estos mismos jóvenes dicen que habría que ser verdaderamente muy valiente para hacer el coming-out. Lo que quiere decir que son conscientes de que el mundo del futbol no está preparado”.
–¿Por qué es tan complicado para un homosexual el futbol?
–Se dice a menudo que el futbol es el reflejo de la sociedad y en este aspecto, nos damos cuenta que el futbol va con retraso respecto a la sociedad. El problema es que es el deporte donde ser viril es lo que más se destaca, y que hay que ser ‘verdaderos hombres’ para ganar. Se considera todavía que, desgraciadamente, para ser un verdadero hombre, hay que ser heterosexual, lo que no tiene ningún sentido.
–¿Las instituciones han evolucionado también respecto a esta cuestión?
–Hay dos cosas a distinguir. Primero la LFP (Liga de Futbol Profe-sional). Cuando fuimos a verlos en 2013 propusimos la idea de cordones de colores arcoiris en las botas (…), pero no se podía hablar de homofobia en el comunicado, porque la LFP nos decía que ‘los clubes de futbol no están preparados para eso’. Hoy, se tiene claro el objetivo de luchar contra la homofobia. Por tanto, ha habido una evolución evidente en los clubes profesionales, que ahora se atreven a hablar de ello. Además se detuvieron los cantos homófobos de aficionados.